En la zona se han identificado alrededor de 50 sitios arqueológicos con esferas de piedra, entre ellos los sitios declarados Patrimonio Mundial: Batambal, El Silencio, Finca 6 y Grijalba-2. Las esferas de piedra son un elemento escultórico representativo de las sociedades precolombinas del Pacífico Sur de Costa Rica, para las que fue un artefacto  de suma importancia en los planos ideológico, político, simbólico y ceremonial.

 Esferas de Piedra de Costa Rica
Autor: Canal UCR y Museo Nacional de Costa Rica
Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=b4LvvxAitNk

Las esferas de piedra han resistido el abandono de los sitios, los efectos del medio ambiente, el paso del tiempo y la alteración de los rasgos arqueológicos por la acción directa de las personas, principalmente durante el período de la Compañía Bananera (1936-1986). La llegada de la transnacional a Osa supuso la transformación del paisaje natural de la región y de los contextos arqueológicos donde estos artefactos se disponían originalmente.

Algunos sitios con esferas conservaron intactos sus rasgos culturales originales, no obstante, el ingreso de la bananera, derivó en el saqueo y la alteración de los sitios arqueológicos. Una buena parte de los bienes culturales, entre ellos las esferas, fueron removidos de sus entornos originales, e incluso fueron trasladados a otras regiones del país y del mundo. 

A pesar de todo esto, las esferas de piedra precolombinas han sido integradas paulatinamente en la vida social y cultural de los habitantes de la región.  Hoy constituyen un referente e identitario cultural expresado en el entorno, las artes y las artesanías regionales y nacionales.